miércoles, 16 de septiembre de 2015

THE WRESTLER


 The Wrestler - Darren Aronofsky - Estados Unidos
8/10

'The Wrestler' es la cuarta película del imaginativo director descendiente de polacos, Darren Aronofsky. Se estrenó a finales de 2008 y principios de 2009, dos años más tarde desde su controvertido último trabajo, 'The Fountain'. Aronofsky y Mansell. Estos dos nombres deberían ser suficiente razón como para verla, pero estamos ante un caso especial donde sí se aprecia la mano de Aronofsky, pero la de Mansell no pasa más allá de una banda sonora de acompañamiento mínimamente audible y jugosa. La fotografía corre a cargo de Maryse Alberti que recibió el premio por su composición en los Independent Spirit Awards. Pero... poco importa, ya que el propio personaje principal, Robin Ramzinski aka Randy 'The Ram' Robinson (El Carnero), empaña cualquier otro trabajo realizado en la película. Mickey Rourke da vida a este luchador de wrestling regalándonos posiblemente la mejor interpretación de su vida, la culminación de una carrera llena de titubeos en la que después de estar relegado al ostracismo tras ser un mito de acción y erótico en los años 80-90 ('Angel Heart', 'Nine 1/2 Weeks' o 'Wild Orchid') resurgió cual ave fénix mostrándonos todos esos matices que hicieron de su carisma e interpretaciones, un ídolo. El papel iba a ser para Nicolas Cage, y por suerte para todos, al final fue Rourke el elegido. Grandioso acierto. Apuntar también que Rourke fue boxeador durante mucho tiempo. Aunque lo parezca, no está basada en ninguna historia real y tampoco es la biografía de 'The last warrior' ni de Hulk Hogan. En un top ten de películas de deportes, es imposible que este film de Aronofsky quedara fuera, por mucho que pasen los años, es la 'Toro Salvaje' del wrestling: épica, desgarradora y enternecedora al mismo tiempo. Premiada en varios festivales sobretodo por su parte actoral donde Rourke hizo su agosto llevándose el BAFTA a mejor actor y una nominación en los Oscar. Que no lo ganara fue culpa de Sean Penn y su interpretación en 'My name is Harvey Milk', de la cual no puedo opinar porque no la he visto. Marisa Tomei estuvo nominada a mejor actriz secundaria. 'The Wrestler' nos cuenta el final de la carrera de un luchador de wrestling muy famoso en los años 80, y actualmente en plena decadencia, el cual tiene una vida bastante complicada con una hija 'abandonada' por su carrera, enamorado de una stripper entrada en años y los problemas físicos acarreados tras tanto tiempo recibiendo golpes y más golpes en el ring. Mickey Rourke protagoniza el film acompañado de Marisa Tomei dando vida a la stripper Casidy/Pam y Evan Rachel Wood como su hija Stephanie Robinson.


El carácter de Randy es muy diferente al que a priori os podáis imaginar, podríamos sintetizarlo en la frase: tiene un corazón que no le cabe en el pecho. Muestras de ello son las escenas con los niños, con la stripper de la que esta enamorado, con su hija (las escenas más dramáticas), incluso las conversaciones con otros luchadores antes de los combates, denota ser amable, cariñoso, que se 'cuida' dada la vida que ha llevado, lleno de amor. Hablamos de un luchador de wrestling, no quiero decir que no tengan sentimientos este tipo de luchadores, pero es muy chocante esa actitud tan tierna en un tipo tan grande de aspecto físico idéntico casi al famoso luchador ochentero antes citado, 'The last warrior'. Emociona. La interpretación de Mickey Rourke es brutal, os creeréis que estáis viendo a un autentico luchador de este deporte. ¿Porqué es apodado 'el Carnero'? Por su ataque especial, con el que remata a los contrarios, subiendo a la esquina del cuadrilátero y lanzándose con los codos por delante noqueando a cualquier contrincante. Los detalles sobre el mundo del wrestling son reveladores, dando un buen ejemplo en el combate final contra Ayatollah (Ernest Miller), asemejándose a aquellos míticos combates de los 80 que algunos, como yo, vivimos personalmente, 'The last warrior' vs. Hulk Hogan o Los Sacamantecas (The Bushwhackers) vs. El enterrador. Dejando a un lado la nostalgia, como dije, los detalles sobre este mundo son magníficos y ayudan mucho a meterse en situación. Solamente los créditos iniciales son una gran muestra de ello asi como el vídeojuego de Nintendo con The Jam vs Ayatollah o los entresijos y tretas preparadas por los luchadores antes de los combates. Randy viste un plumón, descosido por un brazo, como su cuerpo, como su vida, sucio, con pinta de no haber sido lavado nunca, embutiendo las carnes de una vieja leyenda dispuesta a luchar por esa ultima esperanza de tener una vida normal junto a su adorada stripper y conseguir la reconciliación con su olvidada hija. Pero a veces o casi siempre, la vida, no es como queremos y Randy lo termina por aceptar volviendo a los rings por última vez, donde se siente vivo, donde lo aman... el desenlace final os emocionará. Los secundarios están más bien como adorno obteniendo mas protagonismo Marisa Tomei (Pam), la stripper de la cual esta enamorado Randy y por la que es capaz de todo que la propia hija de este. Realmente hay ciertos paralelismos entre la vida de la stripper y la vida del luchador, cada uno en su ambiente, cada uno con su estilo de vida, y ambos cansados de darlo todo por su público sin obtener ninguna recompensa después de tantos años frente a ellos. Adoro esa escena en la que Pam sube al escenario para bailar en la barra y se da cuenta que nadie está por ella, que nadie la mira, como cambia su mirada en cuanto ve a Randy entrar en el bar, igualaría esta escena a la vivida por Randy en la convención de fans cuando ve al resto de sus excompañeros a cuál más estropeado.


Aun así, Pam se muestra mas indecisa y su tardanza en abrir los ojos será crucial en el destino de Randy. La hija, Evan Rachel Wood (Stephanie) es un adorno interesante, con un par de escenas y poco más consigue transmitir la tristeza encubierta en odio hacia su padre, imposible valorar el trabajo de Evan Rachel Wood ya que no pasa de 10 minutos en pantalla juntando todas sus intervenciones. Destacaría algunas escenas como la conversación con el niño y el 'Call of Duty', la entrada en la charcuteria de un Randy dispuesto a comenzar una nueva vida (los gritos del público hasta antes de pasar la cortina de plástico) o la explosión de rabia en la charcuteria tras la insistencia de un cliente al reconocerlo. Mención especial para el polvo con la rubia, no por la escena en si, sino por la habitación donde luego despierta Randy con los posters de bomberos, impagable. En cuanto a la música y la frustación tras ver a Mansell en los créditos y después escuchar lo inútil de su aportación a la película no queda mucho mas que añadir, la banda sonora no original esta compuesta sobretodo por grupos de rock de los 80 con algún tema mas de The Scorpions, Guns ´N Roses o Cinderella, poco remarcable pero muy acorde con el film. La película arranca con un tema bastante conocido como es el 'Bang Your Head' por Quiet Riot, de 1983, canción que es usada también por Randy en sus actuaciones. Al final de la película un grande como Bruce Springsteen acompaña los créditos finales con el tema principal titulado igual que la película, 'The Wrestler'. La verdad que realmente no sé hasta que punto hubiera hecho bien una banda sonora autentica y palpable de Mansell, quizás le hubiera dado un enfoque más oscuro, y la película en sí no lo necesita a mi modo de ver ya que Rourke lo abarca todo. Existen películas en las cuales al igual que en el universo, un día, coinciden varios fenómenos dando lugar a un suceso extraordinario, algo fuera de lo habitual, que llama mecanismo la atención y que por alguna extraña razón, perdura en la memoria de aquellos que tienen la suerte de presenciarlo. Es exactamente, lo que ocurre en esta película. Da igual que no te guste el wrestling, da igual que odies ese deporte convertido en show, da igual que no soportes a Mickey Rourke, todo, absolutamente todo da igual porque, durante aproximadamente 100 minutos, vivirás, sufrirás y padecerás lo que Randy vive, sufre y padece. La historia de una bestia que conmueve.

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