viernes, 25 de septiembre de 2015

EX MACHINA


Ex Machina - Alex Garland - Reino Unido
8/10

Comenzamos con las sorpresas de este año. 'Ex Machina' es una película de Reino Unido estrenada a principios del 2015, dirigida por Alex Garland, un británico conocido por ser el escritor de películas como '28 Days Later...' en 2002, 'Sunshine' en 2007, 'Never Let Me go' en 2010 y 'Dreed' en 2012, siendo además productor ejecutivo de la película del 2002 y la del 2010. Es por producciones así que notamos que este guonista está claramente interesado en películas de corte más apocalíptico, donde nos enseñan presentes y futuros no tan bonitos. Y bueno, siempre a través del lente de la ciencia ficción. Es por esto que al enterarnos de que Garland iba a dirigir por primera vez una película, que a propósito él mismo escribió, uno ya iba teniendo claro que probablemente no nos íbamos a encontrar en presencia de una comedia romántica. Y era claro, pues la ópera prima de este británico no podía ser nada menos que un thriller psicológico, sin dejar atrás el elemento de ciencia ficción, en el que logra que nos posicionemos nuevamente en el escenario de 'yo hombre, yo creo, yo destruyo' (sí, con Jurassic Park no bastaba). Pero decir sólo eso de la película es haber entendido nada. 'Ex Machina' te plantea tantas interrogantes y tantas aristas en una situación que, si se piensa bien, podría estar no tan alejada a nosotros temporalmente hablando. Es claro que la tecnología y el desarrollo de inteligencias artificiales no dan marcha atrás, y que si bien ahora estamos todos felices jugando con Siri, preguntándole estupideces, en algún momento quizás lleguemos a un punto en el que lo mismo que hemos creado nos supere. 'Ex Machina' nos muestra uno de esos posible escenarios.


Tenemos a Caleb, interpretado por Domhnall Gleeson, un joven programador que es elegido para ir de viaje a la casa del dueño de la compañía en la que trabaja, una compañía informática claramente, y trabajar directamente con él en un proyecto especial, en un proyecto secreto. Entonces ya, llega al lugar, y como sería la casa de cualquier científico loco pero ultra millonario, se encuentra con que es casi una fortaleza en medio del bosque a la que nadie está autorizado a entrar. Es más, a él lo va a dejar un helicóptero que sólo lo 'acerca' hasta cierto punto a este lugar -como para que se vayan haciendo la idea sobre lo que va viviendo nuestro pelirrojo programador-. Al llegar a este establecimiento, se encuentra con Nathan, el dueño de la compañía. Interpretado por Oscar Isaac, el personaje resulta un tanto abrumador. Muchos elementos que procesar. Por un lado pareciese ser cercano, con un look de barba larga, ropa deportiva, tomando cerveza, como si quisiera hacer sentir a Caleb cómodo, pero al mismo tiempo va quedando claro que no es tan así. Con una mirada de 'te estoy estudiando', y con todas las reglas sobre el lugar y sobre el proyecto, uno entiende que no te está contando todo. Las cosas que dice suenan lógicas, pero es claro que hay algo más allá de todo eso. Hay algo que hace que ni el protagonista ni el espectador confíen plenamente en él, lo que luego se hace más evidente al conocer el proyecto del que tanto se ha hablado. Resulta que Nathan desarrolló una máquina, un robot con aspecto de mujer, al que llaman Eva (interpretada por la hermosa Alicia Vikander), que posiblemente corresponda a un hito en lo que es la inteligencia artificial. Esa es básicamente la trama del film.


 Hablemos de el casting de la película. Tenemos a dos actores jóvenes que despacito por las piedras se han ido abriendo paso en el mundo del cine, y que ya con sus últimas producciones han dado que hablar. Hablo del maravillosamente latino (como su escritora) Oscar Isaac y al tiernísimo irlandés, Domhnall Gleeson. A Oscar Isaac lo conocemos por películas espectaculares como 'Drive' de 2011, 'Inside Llewyn Davis' en 2013 y 'A Most Violent Year' el año pasado. Por otro lado, Domhnall Gleeson, al que ya nadie puede conocer sólo por ser el hijo de Brendan Gleeson, porque de todas formas ha demostrado saber valerse por sí mismo, se ha ganado nuestro corazón con su participación en películas como 'About Time' en 2013, 'Frank' en 2014 o su participación en 'Be Right Back', uno de los mejores capítulos de la serie 'Black Mirror'. Estos dos actores se lucen como nunca en esta película, pero el papel que se roba toda la atención y que hay que destacar sí o sí, es a nuestra robot, Alicia Vikander. Un papel impecable, siempre sobria, sólo jugando con las facciones de su cara. Esperamos que sea un salto mayor en su carrera. Probablemente escuchemos mucho de ella pronto, porque protagoniza junto con el maravilloso Eddie Redmayne, una de las cintas más esperadas por todos, 'The Danish Girl'. Así que definitivamente sabremos de ella en el corto plazo. Ahora bien, la película visualmente es hermosa. Es elegante. El mismo diseño del cuerpo de Eva es pulcro. Todo es claro, los paisajes del lugar, el mismo lugar, los laboratorios. Toda la ambientación logra que te sientas completamente aislado, y más que eso, observado. Hay tensión en el ambiente, hay misterio. La música en los momentos de tensión. Ese juego con los cortes de luz repentinos que hay. Sabes que hay algo que está ocurriendo detrás, pero tampoco está tan claro qué es. ¿Nos ponemos de lado de Nathan o nos ponemos de lado de Eva? ¿En quién debe confiar Caleb? Como dije, la película plantea el tema de si podemos jugar libremente a ser los dueños del mundo, y hacer y deshacer como se nos de la gana. Y no se queda sólo ahí, sino que también juega con elementos como el machismo, la lealtad, la empatía. En unos módicos 108 minutos de duración. Bueno, y todo esto ligado a todo el asunto del desarrollo desenfrenado de la tecnología.
 

Probablemente los últimos años hemos visto un resurgir del género de la ciencia ficción. O más que un resurgir, una democratización de ésta. Porque claro, existe dentro de la rama de la ciencia ficción todo un subgénero que responde al avance tecnológico (raro hubiese sido no tener un boom de películas con esta temática, si básicamente nuestra vida es un boom de ello), específicamente ligado a todo el tema cibernético, todo lo que es virtual, todo lo que es inteligencia artificial. Entonces vemos que ya no nos estamos limitando a criaturas extrañas o mundos externos, y a ese público característico que tan estereotipado se encuentra. Tampoco nos estamos limitando sólo a la acción o a películas tipo blockbuster. La ciencia ficción hoy en día se adapta a todo tipo de estilo y a todo tipo de público. Por ejemplo, tenemos la ciencia ficción ligada al romance con la película de 2009 'Her' de Spike Jonze, o incluso años atrás, con 'Eternal Sunshine of a Spotless Mind', películas tratadas con una delicadeza y poseedoras de un encanto especial, capaces de lograr que personas no muy interesadas en este género tan amplio como es el del sci-fi descubran un camino por el cual sí se pueden sentir cómodos. También tenemos en películas un poco más indie, acercamientos con 'I Origins' el año pasado o 'Another Earth' de 2011, suspense en películas como 'Coherence', y bueno, en un montón de películas más populares y conocidas, que para qué nombrar. Hablando ya de todo el avance tecnológico ligado a lo cibernético, es cosa de ver series como la polemica 'Black Mirror', o la tan famosa estos días, 'Mr. Robot'. Producciones que te muestran el lado oscuro de la tecnología. Te muestran lo limitado que está el ser humano con respecto al manejo de las mismas cosas que ha sido capaz de desarrollar, en comparación al alcance que podrían llegar a tener las cosas que desarrollamos. Claro, podemos vivir y abusar de la tecnología que nosotros creamos, podemos seguir viviendo en un sistema en el que todo es virtual, pero en algún momento eso nos va a pasar la cuenta. Y claro, más duro va a ser si más nos tapamos los ojos. Y de esto nos habla la película también. De hecho hay un intercambio entre Domhnall Gleeson y Oscar Isaac en el que hablan de estar jugando a ser Dios. Peligroso.



En fin, creo que 'Ex Machina' pega muy bien en toda esta avalancha de películas y series. Creo que es un acierto. Una película memorable, muy bien hecha, muy limpia. Acá con limpia me refiero a que no tiene partes basura, no sobran cosas. No te llenan de ruido o de tomas rápidas en las que te pierdes, o de diálogos extensos que hacen que tu interés se vaya a '¿cuánto le queda a la película?', no te llenan con explicaciones, o te muestran miles de elementos en cámara. No. Acá con lo mínimo hacen lo máximo, y por ello creo que es una película digna de ver. Sutil, limpia, elegante. Tensa.



INICIO SPOILERS: Nuestro inventor necesita ver qué tan lejos llegó con su programación, por lo que decide someterla al Test de Turing. El Test de Turing consiste en probar si una máquina puede demostrar un comportamiento inteligente, al punto en que sea imposible distinguirlo de un ser humano. El tema es que esta prueba necesita de dos elementos: la máquina en cuestión y un elemento humano. Es aquí donde entra Caleb. A través de encuentros con Eva, los cuales son monitoreados mediante cámaras por Nathan, Caleb comenzará a interactuar con ella, de modo que quede claro si están ante un invento que podría revolucionar para siempre el mundo de la tecnología o si todavía falta dar un paso más allá. El problema está en que luego de los primeros encuentros con Eva, que resulta ser encantadora y que logra generar sentimientos de empatía en Caleb (no sabemos si a propósito o no), junto con algunos sucesos extraños que ocurren en la casa y el comportamiento un tanto errático de Nathan, nuestro protagonista comienza a cuestionar el fondo del experimento. ¿Es correcto lo que están haciendo? ¿Si Eva realmente es un ser pensante, es ético mantenerla encerrada para experimentar con ella? ¿Qué es lo que Nathan planea hacer con Eva si resulta ser lo que él espera? ¿Y qué hará con ella si no pasa el test? :FIN SPOILERS

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